El género del ska dentro de la escena del rock nacional casi siempre ha sido subestimado a pesar del arraigo dentro de determinado sector de la audiencia en general, y dentro de este universo Panteón Rococó también, desde la independencia y el barrio, fue una banda subvalorada dentro del universo de aquello denominado 'rock', sin embargo, como una muestra más, y con la realización del concierto Días de Panteón, realizado la reciente noche del 28 de octubre en el Parque Bicentenario, la banda capitalina fundada en 1995 confirmó su credibilidad, capacidad de convocatoria y arraigo al presentarse ante el publicó que meses antes había agotado todos los boletos al poco tiempo de haber salido a la venta. Panteón Rococó estaba ante su gente y en un espacio completamente lleno para celebrar 28 años de trayectoria todoterreno. Ahí estaban Luis Román 'Dr. Shenka' Ibarra (voz), Francisco Barajas (trombón), Darío Espinosa (bajo), Leonel Rosales (guitarra), Felipe Bustamante (teclados), Rodrigo 'Gorri Ramone' Bonilla (guitarra), Missael Oseguera (sax) y Marco Huerta (percusiones).
Y es que la banda, tras el preámbulo por medio de un reloj con cuenta regresiva que indicaba el momento justo en que el escenario sería pisado junto con colegas que reforzarían con sus instrumentos la potencia que habita en la música del octeto, fue presentándose integrante por integrante hasta que sonaron las primeras notas de "Arreglame el alma", canción proveniente del álbum Ejército de paz (2010), y a ella le siguieron recio, en tropel, sin pausas y directo al punto, "Esta noche", "Dime", "Estrella roja" y "Cúrame". Panteón arrancó contundente para marcar el ritmo del cual nunca descendería el concierto al que la gente se entregó de inmediato para cantar, bailar, alzar los brazos y aplaudir. Euforia a tope en este recorrido por su discografía compuesta por un demo y 10 discos.
"Asesinos", "La Consentida" (Concha), "Triste realidad", "Marcos hall" y "Caminemos juntos" representaron el siguiente conjunto de piezas que midieron el pulso del público y en donde sobresale el hecho de contar en determinados momentos con pasajes en donde se reivindican ideales políticos y sociales, temáticas a la cuales el grupo históricamente nunca ha rehuido y hasta ha concatenado junto con cantos y música al amor, el desamor, la amistad y la cotidianeidad con su respectiva lucha para salir adelante en medio del marasmo.
Acto seguido se abrieron paso "El último ska", "Botellas", "Hostilidades", "Punk-O" y "Acábame de matar", rolas que cabe acotar retumbaban en un escenario en donde la cara de una gran calavera, los juegos de luces, dos pantallas laterales y recurrentes llamas de fuego daban cuenta del nivel que ha alcanzado Panteón Rococó en materia de producción, área que esta ocasión fue autogestionada tal y como ocurrió en los orígenes del conjunto.
Prosiguieron "Tu recuerdo", "Cumbia del olvido", "Abajo y a la izquierda", "Seguir bailando", "La distancia" y "Quiero bailar contigo", títulos que sirven de marco para poner en relieve argumentos inclusivos que fueron manifiestos de manera sutil, ya que aquí y hacia adelante habría de apreciarse en un momento determinado la presencia de una excelsa y dinámica bailarina que se salía por completo de los nocivos estereotipos de belleza que tanto llegan a afectar la autoestima de muchas personas. Asimismo, habría sensual y elegante participación de alguien representante de la comunidad LGBTTTIQ+, quien bailó con gracia y soltura. Considerando todo lo anterior el terreno quedó asentado para el arribo de "La carencia", canción emblemática no sólo de Panteón Rococó y su público sino también referente de la citada escena del rock nacional hasta el punto de colocar a la agrupación entre las más importantes de la nación.
Cuatro serían los últimos dardos con los que el Panteón daría en el centro, cuestión que recayó en "Vendedora de caricias", "Toloache pa' mi negra", "Viernes de webeo" y "La dosis perfecta" con la cual se cerraba por lo alto y a toda intensidad un concierto en donde el agradecimiento entre la banda y el público fue mutuo.
Panteón Rococó entre las bandas más importantes de México. Es así.
Fotos: Claudia Vázquez Flores Texto: J. Alejandro Rojas Luna