'La Llorona. El último latido del agua, edición XXXII', y la música creada por Los Navegantes del Inframundo
- J. Alejandro Rojas Luna
- 30 sept
- 2 Min. de lectura

Las características de la música prehispánica en Mesoamérica y otras partes de América son fascinantes y se deducen de los estudios arqueológicos, las crónicas de los conquistadores y los códices, así como de la tradición oral que sobrevive en las comunidades indígenas actuales.
La música prehispánica era un arte colectivo, ritual y funcional, con una sonoridad poderosa y compleja, creada a partir de una rica variedad de instrumentos de percusión y viento, inseparable de la danza y la vida espiritual de las culturas que la crearon.
Con estos hechos en cuenta cobra vital importancia la música de Los Navegantes del Inframundo, conjunto creador de los sonidos y atmósferas que resaltan al espectáculo multidisciplinario de La Llorona. El último latido del agua, edición XXXII, puesta en escena que acontece en la zona chinampera de Xochimilco, en la laguna de Tlilac, siendo el punto de partida para el público el Embarcadero Cuemanco.

Al respecto, Sigfrido Gámez, integrante de la agrupación explicó su labor sonora:
Nosotros estamos a cargo de la parte musical del
espectáculo de La Llorona, en donde, para ilustrar la obra tenemos sonidos con
instrumentos prehispánicos, tenemos música española con instrumentos como la guitarra,
la jarana, la flauta barroca y también diversas
percusiones, tanto prehispánicas como
contemporáneas. Estamos hablando de tarolas,
campanitas y muchos instrumentos que nos ayudan a
dar un ambiente diferente a
cada momento. De repente, nos auxiliamos de
algunos elementos, como son pedaleras,
pedaleras de voz, pedaleras para cuerdas, para
guitarras, y con todo eso nosotros tratamos de hacer
atmósfera, una atmósfera que acompañe toda esta
puesta en escena tan grande.
Asimismo, Enrique Buenrrostro, agregó:
Yo estoy en toda la parte de la percusión, la parte
básica para el acompañamiento de La Llorona y, apartede los instrumentos prehispánicos habituales, como son los teponaztles y los ahuehuetes, también tenemosla sección de toda la parte de los silbatos. De aves,
silbatos de viento, el silbato de la muerte, en fin, hay una gama inmensa de la parte prehispánica que
traemos, pero también tenemos una parte de
instrumentación que muchos dirían pues esto no tiene nada que ver con lo que están tocando. Sin embargo, para nosotros es apoyo y nos sirve mucho, porque son
los que nos ayudan a hacer de repente ciertas
acentuaciones dentro de la obra y darle ese carácter
que necesita en el momento. De suspenso o un
momento de acción o un momento triste, lamentoso.
Son instrumentos que nos ayudan a darle esa vida a
toda esta parte.
Aunado a lo anterior, Joel Olmedo, explicó su aportación dentro del sonido:
Estoy a cargo de las cuerdas y, básicamente, mi labor es instrumentar una parte muy particular dentro de los diálogos de los españoles, digamos, con más acordes 'flamencosos', más ritmos, incluso más barrocos.
Finalmente, la banda destacó lo que ha sido preparado para la edición 2025:
Nosotros hemos estado intermitentemente colaborando con La Llorona como Navegantes del Inframundo, nos tocó en 2020, 2023, ahora nos toca en 2025. Pero este año tenemos una sorpresa: estamos trabajando un tema original que va a ser el que va a ilustrar la puesta en escena, a propósito de la importancia de Xochimilco, del patrimonio cultural que representa y del agua. La necesidad de conservar el agua, de conservar los canales y de conectar esa identidad con esa vida. A veces es muy triste ver que un lugar tan bonito, tan histórico tan ancestral, poco a poco se va deteriorando por diversas causas tales como el ambiente, por las placas tectónicas, son muchas cosas. Entonces, es un patrimonio que sí urge que se ponga atención en la cuestión de la preservación, y nosotros tratamos de poner un puntito ahí con una canción original que va a ilustrar todo este momento.
Dicho lo cual resta el momento del estreno de esta obra que además de brindar un homenaje al agua, al ser un elemento esencial en la vida de los xochimilcas, pues por igual se le otorgará reconocimiento a la mujer indigena, además de unirse a la conmemoración de los 40 años de los sismos de 1985.
Dicho lo cual, resta presenciar, apreciar y escuchar lo que nos tiene que decir esta obra que rememora el pasado y hace valorar el presente.

Por: J. Alejandro Rojas Luna
Imágenes: Claudia Vázquez Flores
Información:
La Llorona. El último latido del agua.
Temporada XXXII
Periférico Sur S/N, Embarcadero de Cuemanco, Laguna de Tlilac, Alcaldía. Xochimilco, a un costado de la Pista de Remo y Canotaje Virgilio Uribe.








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