top of page
  • Ana Cristina Vera

El soundtrack de la vida. Capítulo IV



So you can keep me Inside the pocket of your ripped jeans Holding me closer 'til our eyes meet You won't ever be alone, wait for me to come home

"Photograph" - Ed Sheeran

X (2014)


La muerte, aunque universal, nos afecta a todos de manera diferente. Para ser la única experiencia que tenemos garantizada, resulta interesante constatar cómo de ninguna manera estamos listos para ella. Afortunadamente, sólo tenemos que morir una vez. A menos que, propositivamente elijamos andar muertos en vida, pero eso, es material para otra historia.

En casa siempre hemos tenido mascotas y con ellas, la pérdida de estas. El jardín de casa de mis papás es un cementerio literal. Sin embargo, mi primer acercamiento con una pérdida de este estilo no fue a través de la muerte de uno de mis perros, aunque sí las hubo, sino cuando murió el dueño de la tienda de discos del mercado de la cuadra. Yo no tenía dinero para comprar nada en su tienda, pero me gustaba pasar por ahí cuando me mandaban por las tortillas y hacerme fantasías de todos los casetes que me compraría cuando juntara dinero. Luego un día no abrió. Y otro. Y otro más. Hasta que mi mamá me comentó que el señor había muerto y la tienda pues, ya no iba a abrir. Recuerdo haber llorado con bastante sentimiento, aunque, realmente no sé por qué. Nunca establecí con el señor una relación tipo Cinema Paradiso, pero con música en lugar de películas, en realidad ni siquiera sabía cómo se llamaba. Con todo, la suya fue la primera muerte que experimenté como personal.


Y alegre, el jibarito va

pensando así diciendo así,

cantando así por el camino

Si yo vendo la carga, mi Dios querido Un traje a mi viejita voy a comprar

"Lamento Borincano" – Oscar Chávez

Boleros…Tropicanías (2005)


Pasarían muchos años para que recordara de nuevo que nuestro tiempo es finito. La segunda ocasión, la cual sigo teniendo muy presente fue un día que, mientras manejaba al trabajo y escuchaba a Oscar Chavez, tuve la claridad de que, un día, mi papá iba a morir. No fue algo ocasionado por alguna enfermedad o algún accidente reciente. Tal vez fue que él me enseñó a manejar y por un tiempo me acompañaba al trabajo porque me daba miedo manejar sola. En ese momento asimilé que él, también moriría. Y desde ese día no puedo escuchar Lamento Borincano sin llorar un poquito.


Do you realize That happiness makes you cry?

Do you realize That everyone you know someday will die?

"Do you realize?" – The Flaming Lips

Yoshimi Battles the Pink Robots (2002)


Recientemente falleció un vecino, amigo de mi hermano y a su velorio llegaron mariachis, banda, conjunto norteño. La acotación de mi mamá, con un tono de reproche, fue que aquello parecía una fiesta. A mí me pareció muy adecuado que su envoltura física fuera despedida rodeado de lo que en vida disfrutó. Cada uno tiene formas diferentes de procesar el duelo. Tal vez sería más fácil ser empático y respetuoso con la forma en la que lo hacen los demás si tuviéramos la honestidad de reconocer que siempre, siempre, lloramos por nosotros mismos. No porque difunto fuera una excelente persona, no porque tuviera mucha “vida por vivir”. Siempre es por nosotros, por aquello que ya no vamos a tener de ellos: los planes inconclusos, los viajes cancelados, los ladridos de bienvenida y esas miradas de amor infinito e inmerecido. Su compañía, esa cotidiana presencia que damos por hecho hasta que se acaba, a veces sin previo aviso y siempre de manera definitiva.


No one understands

But Major Tom sees

Now the light commands

This is my home

I'm coming home

"Major Tom (Coming Home)" – Peter Schilling

The Different Story (World of Lust and Crime) / (1989)


No nos preparamos para la muerte de nuestros seres queridos. No nos preparamos para la propia. Esta semana un meme, de todas las inspiraciones posibles, fue un meme el que me hizo reflexionar una vez más sobre el punto. El mismo mencionaba como a nuestra muerte, nuestros familiares van a rematar todos los libros que tanto nos costaron y cuidamos. Y entre la risa, el mensaje llegó fuerte y claro. Y también dolió. Luego, asistí al último rosario de un amigo de mis papás y ahí estaba con la pena de llorar por una pérdida que no era mía, pero que me recordó las que ya tuve y me hace pensar incómodamente en las que están por venir.

Últimamente platico con mi hermana sobre lo que a ambas nos gustaría que se hiciera cuando llegue el momento. Mi interés principal es, sobre todo, llegar en paz y satisfecha. Hacerme merecedora de esa muerte privilegiada: mientras duermo. Con mis asuntos resueltos y el corazón lleno. No con un velorio sino con una reunión que dé de qué hablar a los vecinos chismosos, con más risas que llanto por las anécdotas compartidas, mucha agua de horchata, mariachi y enchiladas de Guanajuato, como las que me hacía mi abuela.


Todo se percibe renovado

Juraría que es un nuevo color

Y no es que antes no me haya fijado

Todo emana un brillo interior

Unos no pudieron esperarte

Ya te contaremos quienes son

La tristeza y la alegría forman

parte de esta celebración

"Celebración" – Café Tacvba

Jei Beibi (2017)



Escucha el playlist de esta historia aquí:


Por: J. Alejandro Rojas Luna


37 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page