Nuestra sociedad no ayuda mucho
Mientras la pasas bien, yo lucho
"Cómo eran las cosas" – Babasónicos
Mucho (2008)
Envejecer es un privilegio y más en un país como el nuestro. Eso me digo cada que alguien me pregunta mi edad y siento el impulso de responder con una broma o algún comentario mordaz de esos que me salen tan fácil en lugar de sencillamente, decir la verdad.
Hay que decir, también, que son muy pocas las ocasiones (y personas) que hacen esa pregunta con un interés genuino de conocerte más. Las más de las veces lo hacemos para hacer las paces con el verdugo interno que todo el tiempo nos pide compararnos con el otro con la esperanza de, al menos bajo nuestro criterio, estar / ser / vernos mejor que el otro.
Desde hace varios años que me gusta celebrar mi cumpleaños en grande, la grandeza es, claro, relativa y muy personal. Alguien alguna vez describió mis celebraciones como el “Ana Fest”. Para mí significa convertir experiencias intrascendentes en un algo especial sólo porque lo hago con la conciencia de ser parte de mis “festejos de cumpleaños”. Así, una salida al cine en la que meto de contrabando una botella de vino para brindar a lo largo de la película, una compra (o muchas) de libros u objetos que tenía desde hace mucho en mi lista de deseos de alguna tienda, un concierto, a veces también un viaje largo a realizar más adelante en el año o una salida rápida a un lugar cerca de la ciudad al siguiente fin de semana, todos se vuelven acciones que me ayudan a recordar que nadie como yo para darme el cariño y la importancia que quiero recibir. Y no es porque sea una persona con la autoestima sana, en realidad es lo contrario
Fearing not growing up
Keeping me up at night
Am I doing enough?
Feel like I'm wasting time
Promise to get a little
Better as I get older
"Prom" – SZA
Ctrl (2017)
Unas semanas antes de julio, el mes en que nací, empiezo a rumiar la pregunta victimista de “¿qué sentirá la gente a la que le llevan mariachis o les hacen fiesta en lugar de ser ellas mismas las que se llevan serenata o rentan un salón para festejar con sus amigos?” En otras palabras, ¿qué sienten aquellos que obtienen lo que quieren del exterior en lugar de recurrir permanentemente a sus recursos económicos y emocionales interiores? Mi terapeuta ríe cuando le hago estas preguntas y con paciencia me explica que, aún quienes viven en pareja, descubren eventualmente que cada uno es responsable de procurarse lo que necesita porque el otro, no lo va a hacer.
Lo anterior es algo que comento en foros selectos y casi en voz baja, porque no quiero que sea una queja el reconocimiento de la inmensa fortuna que representa el que me pueda dar lo que quiero y como Miley, comprarme flores y llevarme a bailar yo sola. Ese, también es un privilegio que no todos tienen y que yo en definitiva no quiero perder. Con todo, el fantasma de las fiestas sorpresa que nunca fueron nunca pierde su cita anual conforme se acerca mi cumpleaños y algunas otras fechas significativas.
Siempre fue mi manera de ser No me trates de comprender No hay nada que se pueda hacer Soy un poco paranoico, lo siento
"Un Osito de Peluche de Taiwan" – Los Auténticos Decadentes
Sigue tu Camino (2003)
Este año fue particularmente abundante en festejos inesperados, pero siempre bien recibidos: un total de cuatro pasteles con diferentes personas, algunas de ellas amistades que están en etapas tempranas, pero con mucho potencial, dos celebraciones de cumpleaños mágico, 3 salidas al cine, un fin de semana en Morelos, una visita a uno de mis lugares favoritos del centro, un concierto. Muchos auto regalos y muchos más de quienes me quieren, dentro de ellos, uno muy significativo de mis padres quienes llegaron de sorpresa un viernes a mi casa con anafre, comal y tortillas para hacerme mi comida favorita.
Es una ingratitud sí, dejarle ganar al ego con tantas demostraciones de afecto de terceros a quienes, encima de todo, también amo. Sé, sin embargo, que el año que viene nueva y temporalmente la soberbia se instalará y me quejaré en pensamiento y palabra de no estar siendo tratando a la altura de mis circunstancias. Espero la Ana del futuro sea más eficiente en el manejo de esta emoción.
Es una cuestión de tiempo Tan breve este momento, en qué eres y en qué soy Tú, mañana ya te fuiste Y antes me dijiste: El futuro es hoy
Futuro – Café Tacvba
Jei Beibi (2017)
Cada año procuro responder la ominosa pregunta de “¿cuántos años cumples?” con alegría y orgullo genuinos. Hace poco una amiga me comentaba que ella ya “dejó de cumplir años” y me pareció triste, estamos muy acostumbrados a esconder tantas cosas de nosotros mismos: el miedo, el dolor, los fracasos y esa lista incluye también lo que físicamente no se puede conciliar: las arrugas, las lonjas, el inexorable paso del tiempo que, aunque sea un constructo social y en realidad, no exista, igual deja sus marcas en nosotros.
El mes pasado cumplí años. 45. Con varias metas sin lograr, todavía. Las mismas que el año pasado si reviso la lista. Al mismo tiempo, cada año con más y más ganas de dejar que toda esa energía que pongo en cumplir esos objetivos sin lograrlo sea libre y regrese a la fuente a la que pertenece. Eso es lo único que quiero dejar de cumplir: expectativas. Propias y ajenas.
Days go by my window World slows down as it goes Goodbye to last night Lost my eyesight Can't you help me see
Loving every minute 'cause you make me feel so alive
"Alive" - Empire of the Sun
Ice on the Dune (2013)
Por: Ana Cristina Vera
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