¿Me ayudas?
- Andrea Mendoza
- 6 mar 2023
- 2 Min. de lectura

Perdón, pero tienes que comprender que los últimos tres años has sido tú quien toma la iniciativa en todo. ¿Recuerdas el día que te declaraste? O esa ocasión que llovía a cántaros y corriste al autobús, ambos estábamos hechos una sopa, recuerdo que me llevaste hasta el último asiento y con el pretexto de no mojar los lugares vacíos te montaste sobre mí. Sabías perfectamente que iba a reaccionar, ¿qué hombre no lo haría? La fricción logró su cometido, total, ambos ya llegamos mojados. Y cómo olvidar la vez que tu madre nos encontró en el cuarto, eso sí: ambos con la ropa puesta, tu short era holgado y nadie notó que mi zipper estaba abajo y tú montada en mí…
Debes comprender, no es fácil hacerme a la idea de que esas aventuras no volverán a repetirse, rio a carcajadas recordando cuando tu prima estaba frente al cura haciendo cita para la supuesta boda de su hermana mientras tú y yo nos acariciábamos en el confesionario, lloré de risa cuando a mi memoria llegó el día que todos andaban buscando a tu sobrinito y, otra vez tú, aprovechaste la ocasión para hacerme saber cuánto disfrutabas de nuestros juegos y caricias.
Fueron tres años, tres años en los que siempre me tomaste por sorpresa para hacer tu voluntad, ahora ayúdame, dime cómo le hago para aceptar que me vas a dejar en medio de esta pasión. Y no, no te confundas, no sólo es lo sexual, que, dicho sea de paso: fue maravilloso. No, querida, es todo aquello que pasó durante esos tres años en los que estuviste en mi vida para meterte en cada poro de mi cansada piel, cansada de no sentir nada antes de ti, del mar de sensaciones que tatuaste en mí cada vez que me tomabas de la mano o de donde sea que se te antojara tomarme.
¿Cómo le hago para dejar de vibrar cuando escucho tu voz pronunciando mi nombre? ¿Dónde acomodo las piezas de mi destrozado corazón? ¿Cómo lograste tú olvidar todo aquello que vivimos? Dicen que los hombres no sentimos, te doy mi palabra de que esto no es verdad, ahora mismo necesito dejar de hacerlo, quiero que me digas qué hacer, ¿Cómo empiezo de nuevo? Yo no tengo prisa, puede esperarte cuanto sea necesario para recibir una respuesta. Ayúdame, así como siempre lo has hecho. Enséñame a dejar de sentir así como me enseñaste a hacerlo, no te vayas sin antes ayudarme, Y mientras aprendo, no dejes de besarme, bésame mientras mi mundo se derrumba con tu adiós.
Por: Andrea Mendoza
Y he aquí "Nothing Left To Lose", la canción de Everything But The Girl que inspiró "¿Me ayudas?":







Comentarios